miércoles, 13 de enero de 2010

La Primera Guerra Mundial


El concepto de tragedia que circulaba por el subconsciente colectivo del mundo occidental anterior al conflicto armado de la I Guerra Mundial tenía un nombre, Titanic. La noche del 14 de abril de 1912 se fue a pique, dejando tan solo 1.500 muertos. Tan solo dos años y dos meses después la encarnación de uno de los cuatro jinetes de apocalipsis, la guerra borró de inmediato dichas cifras con promedios de unos 6000 muertos día durante casi cuatro años de conflicto y 32 países implicados con un total aproximado de 8 millones de muertos y 6 millones de inválidos.

Eric Hobsbawm, quizás el mejor historiador contemporáneo, en su libro Historia del siglo XX (ed. Crítica, 1ª ed. 1995) lo explica perfectamente:

[…] La razón es que, a diferencia de otras guerras anteriores, impulsadas por motivos limitados y concretos, la primera guerra mundial perseguía objetivos ilimitados. En la era imperialista, se había producido la fusión de la política y la economía. La rivalidad política internacional se establecía en función del crecimiento y la competitividad de la economía, pero el rasgo característico era precisamente que no tenía límites. Las “fronteras naturales” de la Standard Oil, el Deutsche Bank o la De Beers Diamond Corporation se situaban en el confín del universo, o más bien en los límites de su capacidad de expansionarse. Alemania aspiraba a alcanzar una posición política y marítima mundial como la que ostentaba Gran Bretaña, que ya había iniciado su declive. Francia, en ese momento pretendía compensar su creciente, y al parecer inevitable, inferioridad demográfica y económica con respecto a Alemania. Era el todo o nada. […] Era un objetivo absurdo y destructivo que arruinó tanto a los vencedores como a los vencidos. Precipitó a los países derrotados en la revolución y a los vencedores en la bancarrota y en el agotamiento material.” […]

Los grupos bilingües de 4º de la ESO tienen aquí la mortadela para su bocadillo…

--Actualización 2011--  Y aquí tienen el cheese, ham and tomato para vuestro sandwich "en inglés"...

Para cualquier curioso que le apetezca el tema, una buena web en español aquí

Y como colofón podemos disfrutar de una de las mejores películas de Kubrick; Senderos de Gloria, con un magistral Kirk Douglas... Una obra maestra de 1957 que puedes ver a 720 HD pinchando en este link, descendiendo un poco y dandole al play tras el trailer...

Consecuencias aquí...

Que disfrutes...

Y un remate perfecto... escuchar al tiempo de haber visto la peli a Gregorio Parra y su digestión especial de la obra de Kubrick...