sábado, 17 de noviembre de 2018

Tres son los símbolos asociados a la justicia desde tiempos remotos; en la diosa Maat, más tarde Isis, y luego en la Iustitia romana podemos encontrarlos.


La balanza en una mano mide la fuerza; de apoyo de un caso y la oposición, la espada; que simboliza el poder, el cual puede ser ejercido a favor o en contra de cualquiera de las partes y finalmente y quizás el más poderoso de los tres sea su representación con una "venda"; símbolo de la imparcialidad, desnudando al dictar justicia la fuerza, el peso o la significación de a quién ella acude igualando al poderoso y al invisible ante la ley.

Pues bien... ya no es necesario que la representemos vendada, ni con la balanza en equilibrio... lo sucedido en el Tribunal Supremo es intolerable, simplemente intolerable, jamas !! pensé que se pudiésemos llegar a este estado de cosas, jamas !!!. Y ojo, la espada, te va a cortar por la mitad a tí. Lo de Lesmes y de Díaz-Picazo es intolerable...

Es de dominio público la injerencia por parte del capital financiero e industrial en el poder ejecutivo, pero el poder judicial parecía haberse mantenido algo más alejado de esta fea costumbre, pues bien, ya no podemos sostener esto como cierto, Montesquieu ha muerto...

Un ácido repaso a esta espinosa cuestión de la mano de Javier Gallego en este "you must listen" podcast de Carnecruda.